Entendemos que este año, la conmemoración colectiva es aún más urgente.
La violación en grupo en un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires muestra la persistencia de la trama del poder patriarcal en nuestra sociedad. Impune y omnipotente en el daño producido, ese acto se inscribe en una persistente secuencia de violencias contra las mujeres y las disidencias sexuales. A su vez, la reacción de lxs vecinxs señala una alerta social frente a esas violencias que resulta esperanzadora.
Este acto nos abruma y entristece. Desde REDCOM repudiamos los mandatos de masculinidad asociados al abuso que este acontecimiento devela y deseamos expresar la preocupación por las formas en las que las relaciones de poder, y sus violencias, son interpretadas y representadas en el debate público, y especialmente en los medios masivos y las redes digitales.
Las variaciones en los encuadres y ejes interpretativos para dar cuenta de una situación compleja que atraviesa todos los niveles de la sociedad resultan reveladoras de la persistencia de prácticas de violencia simbólica de larga data. Por ello, entendemos que la formación en género resulta imprescindible para lxs periodistas y comunicadorxs.
Las relaciones complejas entre medios, redes digitales y experiencias sociales están generizadas y son generizantes. Esas relaciones problemáticas, gradualmente complejizadas en términos teóricos, no lo está, de ninguna manera, en la práctica y la experiencia de las persistentes relaciones desiguales y desigualadas entre varones, mujeres y disidencias en los medios y las redes. Es necesario resaltar la relevancia de tal desarticulación, y su centralidad para pensar políticas de comunicación y de medios sensibles a la equidad y la justicia social y de género en las relaciones y las representaciones. Propiciamos y alentamos el diagnóstico y la transformación de los medios en ese sentido.
La confluencia de los estudios de género y los de comunicación señala la necesaria implicación entre la consideración de los medios como instituciones clave de la estructuración simbólica patriarcal y heteronormativa, y la de las figuras y encuadres dominantes que dichos medios ofrecen al debate social y que operan como precondición dóxica de la desigualdad de género y de las diversas formas de la violencia asociadas a ella.
Frente a las múltiples intervenciones que en los últimos años han tenido los movimientos de mujeres y de disidencias, y la conquista de logros simbólicos y materiales de los feminismos, que han fijado algunas relativas mejoras en las condiciones de vida de las mujeres y las disidencias, se erigen proyectos reactivos que apelan a narrativas que naturalizan la violencia para estabilizar una situación de histórica asimetría, buscando neutralizar esa creciente incidencia en ámbitos institucionales y cotidianos.
Lo público refiere a los avances visibles en torno a las demandas y los derechos, pero también a los sentidos cotidianos de la vida y por lo tanto de las relaciones que impregnan nuestros vínculos y nuestras representaciones del mundo. Las dinámicas de los medios revelan paradigmáticamente las condiciones para dichos sentidos en las relaciones y significaciones de género.
Con ello no nos circunscribimos a un aspecto específico de las coberturas o de los modos de presentación, sino que tenemos presente el horizonte teórico que conjuga el conjunto de relaciones y esferas de producción y gestión de los medios, de distribución y concentraciones mediáticas, de modos de circulación promovidos para las pantallas y los discursos, de formas de hacer, presentar, narrar y construir a lxs sujetxs y las relaciones implicados en las imágenes mediáticas producidas y de establecimientos concretos de cuotas de representatividad y toma de la palabra.
Desde REDCOM repudiamos toda forma de violencia contra las mujeres y disidencias, propiciamos el cumplimiento de las normas existentes para evitarlas y/o para reducir los daños asociados a su tratamiento comunicacional, y nos ponemos a disposición para la reflexión conjunta con los organismos públicos, privados y de la sociedad civil destinada a la construcción de recomendaciones, prácticas, leyes y regulaciones que nos acerquen al cumplimiento de las demandas de los feminismos, los movimientos de mujeres y disidencias sexuales en este aspecto.
Lunes 07 de marzo de 2022, Buenos Aires, Argentina.
